Samhain y un paseo por el bosque

Estos días que nos invaden las celebraciones de Hallowen, me gusta recordar la celebración celta, mucho más cercana de Samhaín, el 31 de Octubre es el fin de la temporada de cosechas, el fin del verano y el principio de la estación oscura. La energía vuelve a la tierra y los frutos nos llegan directamente de ella. Escondidos bajo las hojas caidas y entre los musgos empiezan a aparecer hongos y setas de delicioso aroma. El bosque se viste de colores y descubrimos otra manera diferente de disfrutar de la naturaleza. Es tiempo de largos paseos por los bosques recogiendo setas, bayas, nueces...

 Los celtas celebraban a los ancestros desaparecidos y ponían velas encendidas para guiar sus espíritus a casa donde había mas sillas en torno a la mesa, en las calles se colocaban manzanas para los muertos sin descendencia o para los espíritus perdidos. En su mitología esta noche las hadas pueden tomar maridos mortales y abren las grutas para que los mas valientes puedan admirar sus bellezas y tesoros.